Sois muy afortunados, porque voy a compartir con vosotros mi receta más especial.
Estas tartaletas de manzana son una invención propia. En un principio cree la receta sin ser demasiado sana: harina blanca, mucho azúcar blanco… Pero mentiría si os dijera que no estaba espectacularmente deliciosa jajaja.
En fin, de todas formas, quise darle una vuelta de tuerca a la receta y hacerla mucho más saludable. Se trata de encontrar el sustituto y la proporción idónea equivalente. Y también ir probando la mezcla cada 2×3 jajaja.
La verdad que es un «peligro» ser cocinitas, ya que un buen cocinero debe ir probando todo el rato lo que hace para poder rectificar o añadir más de esto o aquello. Así que si quiero hacer una receta alta en hidratos de carbono, por la tarde, tengo que ir con mucha precaución y no acabar comiéndome a cucharada limpia la masa cruda.
Aunque lo peor es la ansiada cata final. ¿Cómo ha quedado?. Es como cuando ves los regalos en el árbol de Navidad. No puedes dejar de pensar en qué habrá debajo del envoltorio. Pues cuando cocino algo me pasa lo mismo, tengo que probarlo todooo!! Jajaja. Así que muchas veces me pongo música mientras cocino para ir bailando y quemar la calorías que voy consumiendo mientras cocino… Jajaja, sí, estoy zumbadísima.
No me enrollo más, que la receta es un rato larga.
Ingredientes (12 tartaletas)
Para la base:
175g de avena molida
3 cdtas de mantequilla de cacahuete natural o aceite de coco.
3 cdtas de azúcar moreno de caña integral, azúcar mascabado, azúcar de coco, pasta de dátil… Ahora bien, si queréis hacerla super fitness, usad Xylitol, Stevia granulada o sirope sin azúcar.
1 clara de huevo
1-2 cdas de leche desnatada.
Para la compota de manzana:
3-4 manzanas (a mí me gusta la Gala)
1-2 cdtas de azúcar moreno o Xylitol (opcional, a mí me gusta tal cual sin azúcar añadido, ya que la manzana ya es dulce con su azúcar natural, la fructosa)
Zumo de 1 limón
Para la crema pastelera:
1 huevo
50g de Xylitol o Stevia granulada. Lo mismo que antes, si no os importa consumir azúcar, podéis usar azúcar moreno o similares, pero siempre integral y/o natural.
40g de harina de avena o harina integral. Tiene que ser bien finita.
250 ml de leche desnatada sin lactosa.
1 piel de limón.
1/2 rama de canela o canela en polvo.
Preparación
Para la base (parte1):
- En un bol, mezclar las claras, la mantequilla de cacahuete y el azúcar.
- Añadir la avena y amasar con las manos, hasta conseguir una masa uniforme y compacta.
- Se añade la leche en función de lo compacta que esté la masa, 1 cdta si se puede amasar bien, 2 si está muy dura.
- Se hace una bola, se cubre con papel film y se deja reposar 1h en la nevera.
Para la compota (parte1):
Mientras reposa la masa, haremos la compota casera de manzana.
- Pelamos las manzanas y las cortamos a gajos fijos y pequeños. Las dejamos en una olla de momento.
- Pelamos la piel (sin lo blanco) del limón y la guardamos para hacer la crema pastelera. Exprimimos el zumo de ese limón y o echamos a la olla donde está la manzana.
- Añadimos el azúcar a la olla con la manzana y removemos bien.
- Se cuece todo tapado a fuego suave, removemos de vez en cuando hasta que quede bien cocido. (unos 20 minutos).
- Dejar enfriar a temperatura ambiente.
- Colamos la compota en un colador fino para obtener un líquido que usaremos como jalea.
Para la crema pastelera:
- En un bol, batir el huevo y el azúcar con varillas.
- Luego la harina de avena y batimos, nos tiene que quedar una crema espesita.
- Añadimos poco a poco la leche (¡a temperatura ambiente!) mezclando bien.
- Se lleva a fuego medio en una olla con la cascara de limón y la ramita de canela dentro. Ahora no podemos dejar de remover ni un instante.
- Cuando espese, se baja el fuego (super suave) y se continua removiendo otros 10 minutos. Esto es para que se acabe de cocer bien la avena y absorber el sabor del limón y la canela.
- Sacamos la piel de limón y la canela. Reservamos y dejamos enfriar a temperatura ambiente.
Para la base (parte 2):
- Cogemos la masa de la nevera y la colocamos entre 2 láminas de papel film. Entonces amasamos con un rodillo hasta obtener una masa finita (de 2-3 mm).
- Cortamos la masa en forma circular con la ayuda de un vaso ancho o un cuchillo y la vamos colocando cuidadosamente en el molde de cupcakes (de silicona no hace falta engrasar previamente). Hay que tener un poco de maña y paciencia jaja.
- Llevamos al horno 7-10 minutos a 180ºC.
Ahora podemos proceder a rellenar la base de galleta de las tartaletas de esta forma:
- Capa de crema pastelera.
- Capa de compota de manzana
- Gajos finos de manzana. Yo le agujeree el corazón (qué cruel suena) con un vaciador cilíndrico y corté transversalmente finas rodajas circulares con la piel.
- Frutos rojos congelados (opcional, pero realmente le da un toque de sabor y aspecto muy bueno), dentro del agujero del gajo de manzana.
- Así, se llevan al horno 20 minutos a 180ºC, hasta que veamos la superficie de la manzana un poquito dorada.
- Mientras esperamos, calentamos la jalea de la compota de manzana hasta que reduzca (se vuelve más espesa y coge un color caramelo). Entonces se la echamos a las tartaletas (que siguen en el horno), por encima.
- Dejamos que se hagan unos 10 minutos más, hasta que veamos que la superficie carameliza bien.
En mi caso, a no se me caramelizó demasiado porque usé muy poco azúcar.
Enfriar 15 minutos a temperatura ambiente antes de servir.
Espero que os haya gustado, ya veis que es un pelmazo de receta y lleva mucho trabajo. Pero el resultado es delicioso, no os defraudará.